En el número 818 de la Revista EXPANSIÓN, del 27 de Junio del 2001, se publicó un reportaje especial en donde se hace mención de 30 jóvenes empresarios.
La mancuerna
Entre Juan Jorge y Álvaro Favier hay tantas similitudes que serían candidatos para una nueva versión de Vidas Paralelas, la célebre obra del historiador griego Plutarco. Casi a la misma edad, los dos hermanos salieron de su natal Guadalajara para estudiar lo mismo en la misma Universidad. A su regreso, formaron pareja para fundar, en 1993, el Grupo Favier. Ambos tienen el objetivo de consolidar al consorcio tapatío como líder en el occidente del país en los ramos del desarrollo inmobiliario y la construcción. Pero no sólo en los negocios se encuentran. Comparten el tenis, la equitación y la cacería como aficiones.
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Sin embargo, a decir verdad, la semejanza tiene un límite. Con su propio carácter y habilidades, las diferencias les han servido para complementarse y hacer un buen equipo en los negocios. Juan Jorge, quien se reconoce "estricto, ordenado y demandante", lleva la parte financiera y operativa de la empresa. Álvaro, que se autodefine "participativo y sociable", se encarga de llevar las relaciones del consorcio, así como de ir a la búsqueda de nuevos proyectos.
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Aunque el sector inmobiliario y de construcción es el core business de Favier, el grupo por igual tiene intereses en las áreas manufacturera, restaurantera y editorial. La diversificación ha dado pie a que se dividan el manejo de las compañías. "Aquí los dos somos uno, pero cada quien en sus áreas", comenta Juan Jorge. "Cada quien está en lo suyo y los negocios los manejamos en forma institucional, los cuales más sano", hace segunda Álvaro. |
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Hay otra cosa que no comparten: Juan Jorge, el primogénito, se adelantó a abandonar la soltería hace tres años. Los paralelismos se reforzarán em el momento en que Álvaro decida seguirle los pasos a su hermano mayor. Y si no es así, no pasa nada, viva la diferencia.
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